1 - Principios generales de Usabilidad
La actualidad impone un ritmo vertiginoso. La actividad normal a la que las personas se ven sometidas les implica un desplazamiento constante y una mayor conectividad, independientemente del entrono en el que se encuentre. De este modo, el concepto de aplicaciones estáticas diseñadas para entornos estáticos se ha convertido a todas luces en un lastre ineficaz que, poco a poco está siendo superado.
Por este motivo, el usuario se ha dotado de un conjunto de dispositivos que le han facultado para continuar con su actividad en cualquier momento, en cualquier sitio y sin sufrir mermas operativas por ello.
Dentro del mundo de los dispositivos móviles, la extensa gama existente nos hace diferenciar entornos muy variados. No es equiparable un producto desarrollado para un teléfono móvil que para un Pocket PC (en adelante PDA, -del inglés Personal Digital Assistant-). Sin embargo, es tal la vertiginosa carrera que están emprendiendo los fabricantes de dispositivos que sus productos están cubriendo en escaso tiempo la mayor parte de las necesidades que al usuario se le pueden plantear en su uso normal del dispositivo. De este modo, la aparición de teléfonos móviles híbridos cuenta ya con una presencia extendida dentro del mundo empresarial, aportando versatilidad y aglutinando multifunciones en un solo dispositivo. Ello ha provocado que incuso dentro del campo de desarrollo de aplicaciones para teléfonos móviles, los desarrolladores comiencen a verse condicionados por el tipo de terminal para el que va destinado el desarrollo. Por consiguiente, desarrollar aplicaciones, productos o juegos para un terminal Nokia 6630, por ejemplo, no tiene gran relación con desarrollar para un Sony-Ericsson 750i. Del mismo modo, desarrollar aplicaciones para un Nokia 9300 no puede ser equiparado con desarrollar para una LOOX 700.
Dentro del mundo de los dispositivos móviles, la extensa gama existente nos hace diferenciar entornos muy variados. No es equiparable un producto desarrollado para un teléfono móvil que para un Pocket PC (en adelante PDA, -del inglés Personal Digital Assistant-). Sin embargo, es tal la vertiginosa carrera que están emprendiendo los fabricantes de dispositivos que sus productos están cubriendo en escaso tiempo la mayor parte de las necesidades que al usuario se le pueden plantear en su uso normal del dispositivo. De este modo, la aparición de teléfonos móviles híbridos cuenta ya con una presencia extendida dentro del mundo empresarial, aportando versatilidad y aglutinando multifunciones en un solo dispositivo. Ello ha provocado que incuso dentro del campo de desarrollo de aplicaciones para teléfonos móviles, los desarrolladores comiencen a verse condicionados por el tipo de terminal para el que va destinado el desarrollo. Por consiguiente, desarrollar aplicaciones, productos o juegos para un terminal Nokia 6630, por ejemplo, no tiene gran relación con desarrollar para un Sony-Ericsson 750i. Del mismo modo, desarrollar aplicaciones para un Nokia 9300 no puede ser equiparado con desarrollar para una LOOX 700.
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